Sorteando los días difíciles

La vida está llena de momentos difíciles, y aunque a veces parece que no hay salida, la esperanza y la resiliencia pueden ser nuestras mejores aliadas.  Para mí, encontrar esperanza en tiempos de adversidad, también va de la mano de la resiliencia. Ambas pueden ayudarnos a superar lo que parece insuperable.

1. La Esperanza: Una Luz en la Oscuridad

La esperanza es esa chispa que nos da la energía para continuar, incluso cuando todo parece oscuro. En los días más complicados, la esperanza no significa ignorar la dificultad, aunque parezca tentador, hacer como si nada estuviera pasando. Es un recordatorio de que, aunque hoy nos sintamos derrotadas, el futuro tiene un potencial lleno de posibilidades. Esto me recuerda un versículo:

¿Lo has analizado?  Si revisamos minuciosamente los términos podemos entender las analogías de la siguiente manera: 

  • Sentirse atribulado es un estado más prolongado y puede ser menos intenso, mientras que la angustia es más inmediata, intensa y vinculada a la ansiedad. 

  • El apuro está relacionado con la urgencia práctica; la desesperación implica un nivel emocional extremo, a menudo sin soluciones claras. 

  • La persecución tiene un componente activo de amenaza externa; el desamparo es una sensación de abandono o falta de protección, sin necesariamente una amenaza externa directa. 

  • Ser derribado implica una caída o derrota temporal, mientras que la destrucción sugiere un daño total y definitivo.

Estos versículos se refieren a la Fe, a que nuestra Esperanza esté arraigada en Jesús, Pero esto es muy fácil olvidarlo, por eso es importante establecer un recordatorio de un versículo que refuerce nuestra Esperanza: 

Nuestra Esperanza crece cuando nos enfocamos en las pequeñas bendiciones de cada día. Ya sea un café caliente por la mañana, un mensaje de un ser querido o incluso un paseo breve al aire libre. Estos pequeños momentos pueden nutrir nuestra esperanza y mantenerte conectada con lo que realmente importa.

2. Resiliencia: La Fuerza de Volver a Empezar

La resiliencia es la capacidad de adaptarse y superar las adversidades. Es como un músculo: cuanto más lo ejercemos, más fuerte se vuelve. Esta cualidad no significa no sentirse vulnerable o herida, sino más bien entender que cada dificultad es una oportunidad para crecer.

Cada mujer tiene su propia historia de resiliencia. Tal vez has enfrentado pérdidas, decepciones o dificultades, pero lo importante es que aquí estás, con la capacidad de levantarte cada vez que te caes. Recuerda que la resiliencia no es un proceso lineal. Hay días en los que todo parece más difícil que otros, y está bien. La resiliencia se construye paso a paso, para eso te dejo esta sugerencia de Mapa de la resiliencia:

Recuerda que la esperanza y la resiliencia no son solo conceptos abstractos. Son herramientas que puedes cultivar cada día, incluso en los momentos más oscuros. No importa cuán difícil sea el camino, cada desafío es una oportunidad para crecer, aprender y conectarte con tu poder interior. Y lo más importante: nunca dejes de creer en ti misma, porque la esperanza siempre está presente, esperando ser descubierta, incluso en los días más grises.

Conoce a Irly fuera del consultorio

Me considero una persona apasionada por enseñar, alegre y resiliente. Me encanta aprender cosas nuevas y hacer ejercicio. Amo comer, sobre todo los postres. Me gustan mucho los paseos al aire libre, pero también amo una tarde de descanso en casa. 

Irly Solera

ASOCIADA SENIOR DEL,EQUIPO DE PSICOLOGA REAL ENFERMERA ESPECIALISTA EN SALUD MENTAL. 10 años de experiencia en el acompañamiento individual y grupal con planes de cuidado basados en necesidades específicas, además, de desarrollo de investigaciones en salud y docencia.

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