Estableciendo Límites con Amor
Muchas familias llegan a mi consulta con dudas acerca de la crianza y de los límites, preguntas, como: ¿qué hago me está volviendo loca, ya no sé qué hacer? le pego y no pasa nada, lo castigó, uso amenazas y nada le hace, entre otras.
Solemos tener el concepto erróneo que “el castigo” les debe de doler para que funcione, sino no sirve, aquí es donde debemos de desaprender para aprender la disciplina basado en el respeto, amor y sobre todo la gracia desde una perspectiva bíblica.
Los límites son necesarios en los seres humanos, vemos un límite como esa cerca que me resguarda, me brinda protección y seguridad. Los límites en la crianza son un pilar importante para la formación del carácter y el desarrollo integral de los hijos/as. Brindan seguridad y estructura permitiendo a los niños/as desarrollarse en un ambiente predecible y afectivo, estos son brindados por los padres que le acompañan y guían en redirigir y ordenar sus experiencias.
Además, nos reflejan el amor de Dios quien pone normas para nuestro propio bienestar.
Los puntos importantes para el establecimiento de los límites, son:
Conexión antes de corrección: Este es un principio de Disciplina Positiva de Jane Nelsen, lo primero y como necesidad de seres humanos es la conexión, entre mayor sea el vínculo afectivo y emocional con los hijos/as, mayor facilidad tendré en el establecimiento de límites desde el respeto y la firmeza del amor. Además, aquí se aplica la regulación emocional, mi calma será su calma, mi enojo será su enojo, tengo que elegir desde la sabiduría.
El Testimonio: Primero empieza por mi, los niños/as aprenden por modelo, debo de ser un ejemplo en las habilidades que quiero que ellos aprendan. Si corrijo porque en lugar de hablar, gritan y en casa se comunican mediante los gritos, esa corrección no será coherente. Somos ejemplos para ellos. Debo de modelar el comportamiento esperado.
Establecer límites respetuosos: Límites que ayuden a los niños/as a regular sus emociones en lugar de castigos que repriman, que redirige sus acciones desde la firmeza, el amor y el respeto.
Estrategias para el establecimiento de los límites:
Enseñar el autocontrol con ejemplo: El autocontrol del adulto es crucial. Para enseñar a los niños/as a regularse, primero deben ver a los adultos practicar la calma y el control emocional. Por ejemplo, cuando tu hijo/a está en una crisis, mantente tranquilo y regula tus emociones, modelando cómo manejar el estrés. Predicar con el ejemplo: Los padres deben modelar lo que esperan de sus hijos. Si queremos hijos obedientes, respetuosos y amorosos, debemos actuar de la misma manera.
Establecer límites claros y consistentes: Los límites deben ser claros y predecibles. Expresa lo que esperas en lugar de lo que no quieres. En lugar de decir "No corras", di "Camina despacio dentro de la casa". Los límites consistentes ayudan a los niños a sentirse seguros. Enseñar el porqué detrás de los límites, como padres se debe explicar a los hijos/as la razón bíblica detrás de cada límite. No se trata solo de "hacer lo que digo", sino de mostrar cómo ese límite los ayuda a crecer en sabiduría, amor y carácter (Proverbios 22:6).
Oración y guía espiritual: Acompaña el establecimiento de límites con oración, tanto con el niño como en privado. Esto no solo refuerza la idea de que los límites están alineados con la voluntad de Dios, sino que también muestra al niño la importancia de recurrir a Dios para obtener sabiduría y fuerza para obedecer.
Conectar antes de corregir: Un niño/a que se siente amado y comprendido es más receptivo a los límites. Usa el contacto visual, la empatía y el lenguaje positivo para que se sientan seguros antes de plantear una corrección. Disciplinar en amor, no en ira, la disciplina en la crianza bíblica no se trata de castigar sino de guiar. Hebreos 12:6 dice que el Señor disciplina a quienes ama. Cuando corriges, hazlo desde el amor y el deseo de formar el corazón del niño, no desde la frustración o el enojo.
Utilizar consecuencias naturales y lógicas: En lugar de castigos severos, aplica consecuencias que tengan relación con el comportamiento. Si un niño/a rompe algo, la consecuencia lógica es que ayude a arreglarlo o a limpiar, en lugar de una consecuencia arbitraria.
Involucrar al niño en la resolución de problemas: Fomenta la participación del niño/a al hablar sobre soluciones para los problemas de comportamiento. Esto no solo refuerza su comprensión del límite, sino que también les da un sentido de responsabilidad y colaboración.
Fomentar la obediencia a la autoridad bíblica: Es importante enseñar a los hijos a respetar la autoridad. Esto se hace mostrando que la obediencia no es una imposición, sino una respuesta a la autoridad de Dios. Enseñarles que obedecer a los padres es obedecer a Dios (Efesios 6:1).
Recuerda explicar los límites utilizando la Biblia como fundamento. Por ejemplo, si el niño está siendo egoísta con un juguete, podrías decir: "Jesús nos enseña a amar a los demás y compartir lo que tenemos. Por eso tenemos esta regla de compartir los juguetes con nuestros amigos." Es importante, tener en cuenta la intención de mi corazón al querer corregir usando la palabra de Dios desde una perspectiva de amor y no como un castigo, siempre debe de ir forma coherente con nuestras acciones de adultos.
La paciencia es importante, cuando los niños no obedecen de inmediato, utiliza el momento para enseñar, no para castigar impulsivamente. La disciplina siempre debe buscar restaurar la relación y llevar al niño hacia el crecimiento.
Estos principios integran la enseñanza de límites con respeto, empatía y una sólida base bíblica, fomentando un ambiente seguro y lleno de amor en el hogar.
Esta información está basada en principios de conscious discipline y crianza bíblica de Hector Salcedo.
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