INFLUENCIAS SUTILES: COMO NUESTRAS RELACIONES AFECTAN NUESTROS HÁBITOS

El mes pasado estuve reflexionando de forma personal en lo importante que son para mí las relaciones interpersonales. Piénsalo por un momento, pueden consolarte en los momentos más difíciles, ampliar tu perspectiva ante situaciones que a veces no le vemos salida o simplemente celebrar tus logros y alegrías. No es que yo no ame mis tiempos de soledad, pero definitivamente en mis conversaciones profundas con mi círculo íntimo termino descubriéndome a mí misma también.

Por todo eso creo que son fundamentales y en este mes estaba pensando en el impacto profundo que estas conexiones tienen en nuestros hábitos, tanto a nivel físico como a nivel mental, estos pensamientos poco a poco me fueron llevando a esta pregunta ¿Qué tan consciente soy de cómo mis relaciones pueden estar moldeando mi salud, mis rutinas e incluso mis decisiones cotidianas? 

Esta pregunta me lleva a explorar en este blog cómo nuestras relaciones impactan los hábitos que formamos y cómo podemos gestionarlos de manera más saludable.

Nuestros seres queridos son un espejo de nuestras emociones

Las interacciones diarias pueden afectar nuestro bienestar mental, piensa en como nos puede afectar una relación conflictiva y tensa, que quizá nos genera ansiedad, por lo que buscamos aliviarla con hábitos poco saludables como comer en exceso o fumar.  Ahora piensa en una relación que te da apoyo y estabilidad emocional, ¿quién no ha experimentado la influencia de una amiga que nos motiva a hacer ejercicio o que comparte sus recetas saludables?, una relación así nos generará paz, afectando nuestra calidad de sueño, niveles de ansiedad e incluso puede servirte como fuente de motivación para mejorar nuestros hábitos diarios. 

El entorno social como influencia poderosa

De niños aprendemos por modelaje y por el ejemplo, los cuales son más representativos. Pero de adultos esto no deja de ser diferente. No te ha pasado, que tal vez estas buscando consumir menos café o menos comida chatarra, pero en tu trabajo son muy cafeteros o en tu casa les encanta estar pidiendo comida, y cuando te das cuenta caíste otra vez en aquello que querías cambiar.  El entorno social tiene un impacto directo en nuestros comportamientos. 

Es más sencillo adoptar hábitos saludables si estamos con personas que priorizan un estilo saludable o mantener constante la realización de actividad física si se hace en familia o con un grupo de amigas. Esto se da porque la presión social, aunque se cree importante solo en la adolescencia, existe en la adultez y tiene gran poder de influencia. 

El impacto de las redes sociales: ¿Conexión o desconexión?

En la era digital, nuestras interacciones también se extienden a las redes sociales. El flujo constante de imágenes y mensajes sobre cuerpos ideales, estilos de vida y bienestar puede influir en cómo nos percibimos a nosotras mismas y en nuestras decisiones. La comparación social se ha vuelto una práctica común, afectando desde nuestra alimentación hasta nuestra forma de ejercitarnos.

La importancia del apoyo mutuo

Como seres sociales, necesitamos contar con una persona que nos motive, nos escuche y nos brinde su apoyo, sobre todo si deseamos realizar cambios en nuestro comportamiento. El acompañamiento y el refuerzo positivo hacen que las metas y los hábitos no se vean como una carga, sino como un proyecto compartido.

Qué puedo hacer si detecto que tengo relaciones que no me ayudan en el proceso:

  1. Clarifica tus valores y prioridades

  2. Establece límites saludables

  3. Sé intencional en crear un entorno de apoyo

  4. Maneja las críticas y comentarios negativos

  5. Crea un plan para tus hábitos (descarga nuestro material para desarrollar hábitos)

Nuestras relaciones interpersonales tienen un poder increíble sobre nuestros hábitos, tanto positivos como negativos. Ya sea por la influencia emocional de nuestras parejas, el entorno social que nos rodea o incluso las dinámicas que establecemos en las redes sociales, las personas con las que interactuamos modelan nuestras decisiones y comportamientos. Sin embargo, tenemos la capacidad de tomar el control, estableciendo límites saludables y buscando apoyo para fomentar hábitos que nos beneficien a largo plazo. Al cuidar nuestras relaciones, también estamos cuidando nuestra salud, nuestro bienestar y nuestro futuro.

Recuerda, las relaciones no solo se construyen en base a lo que compartimos con los demás, sino también en lo que aprendemos de ellas para crecer como individuos.

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Irly Solera

ASOCIADA SENIOR DEL,EQUIPO DE PSICOLOGA REAL ENFERMERA ESPECIALISTA EN SALUD MENTAL. 10 años de experiencia en el acompañamiento individual y grupal con planes de cuidado basados en necesidades específicas, además, de desarrollo de investigaciones en salud y docencia.

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