Cuida de ti
Imagínate caminando por la vida con una armadura pesada y rígida. Ahora, imagina que te piden bailar o caminar por un campo lleno de flores hermosas, ¿crees que podrás disfrutarlo? Yo pienso que nos sería difícil, aunque llevemos años acostumbradas a ese peso. Tal vez al inicio ni notes el cansancio, pero si te liberas unos minutos de ese peso podrás respirar tan libremente, que ahí es cuando la diferencia se hará evidente.
Pienso en este simbolismo de la armadura, porque normalmente hemos vivido algunas experiencias de vida que nos han enseñado a protegernos, pero en ocasiones el peso se vuelve tal que la belleza no puede salir a flote. El amor propio es fundamental para nuestro bienestar emocional y mental, además, de que ayuda a mantener una autoestima saludable, la cual es esencial para enfrentar los desafíos de la vida con confianza y resiliencia. En este blog, exploraremos diversas estrategias para proteger y fortalecer nuestro amor propio.
Ahora bien, estas estrategias representan un viaje, que requiere de paciencia, tiempo y dedicación. Pero estoy segura de que podemos hacerlo. Un primer paso importante es reconocer que tan incómoda estoy en mi interior ante diferentes situaciones. Pero, por qué esto es importante, porque cuando yo soy consciente de aquellas cosas que no me están haciendo bien y dejo de ignorarlas, puedo empezar a cambiarlas para cuidar mejor de mí.
Uno de mis versículos favoritos dice: “Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida” Prov 4:23 (TLA). Lo que me encanta de este pasaje es que es claro, por eso cuando habla de cuidar la mente, implica cuidar nuestros pensamientos, obvio están incluidos los que hacen referencia a nosotras. Tómate tu tiempo para pensar en como te hablas durante el día, son palabras de amor o son frases de autoexigencia y autocrítica. ¿Cómo te estas hablando? Para poder contrarrestar estos comentarios negativos, procura mantener afirmaciones positivas durante el día, que te recuerden tu valor y quien eres.
Otro elemento importante es identificar que elementos de la cultura nos están afectando. El entorno en el que crecemos y vivimos también influye en nuestro amor propio. Socialmente se cuenta con diversos estándares y expectativas de belleza, productividad, éxito, comportamiento. Estas presiones por cumplir estándares pueden ser abrumadoras y afectar nuestro amor propio, si sentimos que no los alcanzamos. Respira, reconócelos y libérate de ellos.
Nuestro amor propio es una parte vital de quienes somos y cómo interactuamos con el mundo. Está sujeto a las influencias de nuestras experiencias, relaciones y el entorno en el que vivimos. Comprender cómo puede ser afectado nos permite tomar medidas para protegerlo y fortalecerlo. A través del autoconocimiento, el autocuidado y la resiliencia, podemos mantener nuestro bienestar y enfrentar la vida con confianza y determinación. Recordemos siempre que nuestra valía no está definida por los estándares externos, sino por la manera en que nos vemos y nos tratamos a nosotros mismos.
Escrito por: Irleanny Solera, Enfermera Especialista en Salud Mental.
Asociada Senior Equipo Psicología Real.
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