Amor Propio en la adolescencia
Doctora ¿cómo ayudo a mi hijo o hija?, tiene baja autoestima, se siente con poco valor, le disgusta su aspecto físico, siente rechazo, no es aceptado por sus pares o es muy influenciable. Estos son algunos de los motivos de consulta que recibo por parte de las familias con adolescentes.
¿Cómo ayudar desde casa a un adolescente para que tenga sana autoestima y que tenga amor propio? Este blog es para ti.
Primeramente al hablar de amor propio es necesario mencionar a la autoestima, Brad Hambrick menciona que la autoestima es “es un sistema de creencias que propone que, al amarme a mí mismo y darle un alto valor a mi propio valor, obtendré confianza, identidad, propósito, seguridad y sabiduría.” Siendo estos sinónimos de metas para poder alcanzar carácter y fortaleza emocional. En la adolescencia esto es vital, porque en esta etapa se encuentra en construcción su identidad, el tener un concepto consistente de sí mismo que no dependa de las circunstancias ni en la afirmación de sus pares.
Cuando hablamos de amor propio es tener la capacidad para tomar decisiones basadas en la identidad, la autoestima y las verdades bíblicas para así tener una personalidad sana y una autoimagen positiva.
El fundamento principal del amor propio es alumbrar la verdad de Dios en la vida de nuestros adolescentes , como esta «Nosotros amamos porque Él nos amó primero» (1 Juan 4:19) ayuda a reconocer que ya somos amados y elegidos por Dios, para poder relacionarnos de manera saludable con los otros.
La relación con Dios debe ser el pilar para tener un sano concepto de amor propio reconociendo quienes somos en él y así reflejar a Cristo.
“digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, cada uno piense de sí con moderación, según los dones que Dios le haya dado junto con la fe”. Rom 12:3. Reconociendo que el valor y la identidad vienen de Dios para la edificación de su reino al servicio de los unos con los otros.
Ahora habiendo explicado brevemente los conceptos básicos del amor propio, les dejo recomendaciones de que hacer en casa para nutrirlo en los adolescentes.
Crear un ambiente seguro en casa: La necesidad de seguridad es primitiva en los adolescentes, el poder contar con un hogar basado en el amor, respeto y unidad ayuda a fortalecer el autoestima y los recursos internos en ellos. “Y, si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en pie.” (Marcos 3:25)
Bajar el crítico interno: En ocasiones como padres se suele caer en el sermón ante la frustración de las situaciones y comportamientos en los adolescentes, se tiende a criticar su forma de hablar, sus conductas, actitudes, aspecto físico, entre otros. “Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor”. Efesios 6:4. En lugar de los juicios, busca la manera de brindar retroalimentación, basado en la asertividad y el acompañamiento.
Crear una vida espiritual en familia: Como padres es esencial el tener los corazones cimentados en la fe, el amor y la verdad de Jesús, para poder guiar a los adolescentes en una relación personal con Cristo, desde el ejemplo y la sana doctrina. “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
(Deuteronomio 6:6-7)”Límites basados en el amor: Los adolescentes necesitan límites y padres que les supervisen para así poder brindarle esa regulación emocional externa que necesitan. Necesitan familias que establezcan limites firmes, claros, coherentes y asertivos. “Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia. Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción”.
(Proverbios 4:1-2)Bienestar emocional: Crear espacios de conexión, donde experimenten la alegría, la unidad familiar al compartir, así mismo, donde exista validación emocional. En estos espacios es importante abordar temas que ellos quieran traer a la mesa y conversar desde el respeto, así mismo, se aprovecha para conocer que creen ellos al respecto, que piensan sus pares, dar opiniones y escudriñarlas a la luz de la palabra de Dios. “Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!” Juan 5:39 NVI
Dar autonomía: De la autonomía se fortalece la construcción de la identidad y la aceptación, el asignar tareas, sacarlos de la zona de comfort e estimularnos para que alcancen los retos, les ayuda a tener independencia y refuerza la iniciativa, la toma de decisiones y resoluciones. “Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.»Josue 1:9
Brindar herramientas: Los adolescentes necesitan acompañamiento y orientación en la resolución de conflictos y las habilidades de la vida, para desempeñar su propósito con sabiduría. Aquí también, refleja el modelo de Jesús dando sentido de propósito al servir y vivir para Cristo. “No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,” Romanos 12:11
Escrito por Natalie Alvarado, Psicóloga Clínica.
Asociada Senior Equipo Psicología Real
He preparado un taller con 2 sesiones para brindarte herramientas prácticas para tus hijos basados en principios bíblicos, no venimos con manuales para ser mamás pero sí podemos prepararnos. Acá te dejo la información.
