Amo APRENDER ¿Vos?

Hola. Hoy vuelvo a escribir luego de un tiempo de no hacerlo y les quiero contar una historia. Hace muchos años, algo así como en 1989-1990 mi papá compró una computadora, cambió la máquina de escribir por una súper chuza ¡compu! Aquellas que sonaban un montón al encenderlas ¿se acuerdan? Hacían un sonido durísimo y duraban un montón en “arrancar”. 

En esa época yo tenía 8-9 años y me di cuenta que existía un programa de mecanografía en el cual te enseñaban a colocar los dedos en el teclado y escribir viendo la pantalla.  Yo pensé: que fascinante escribir sin ver el teclado y a mi corta edad puedo aprenderlo. Así que pasaba largos ratos en esa compu practicando mi rapidez al escribir. Lo disfruté tanto tanto.... 

Ahora vamos al año 2002-2004, había renunciado a mi trabajo y estaba buscando una nueva oportunidad laboral. Leí en el periódico 📰, sí en el periódico que había una empresa en Plaza Mayor, Rohrmoser, que estaba contratando, llamé y me dijeron venga a una entrevista este lunes a las 8:00am.  Llegó el lunes y me presenté a la entrevista, luego de 20 minutos me contrataron, lugar en el cual trabajé aproximadamente 10 años.  Resulta que en las fiesta de navidad de esta empresa los regalos a los empleados eran un ¡¡¡lujo!!! Cuando digo lujo es porque así eran. Mi primer año ahí me dieron un reconocimiento que denominaron “Indy 500”, haciendo alusión a las carreras de carros de alta velocidad, por mi rapidez en el teclado, y como escribo de rápido en la compu.  Fue algo muy lindo saber que mi tiempo en esa computadora había valido la pena. Más allá de ese regalo que me dieron, estaban premiando mi esfuerzo, el tiempo que dediqué a ser mejor, a mejorar mis propias marcas. 

Hoy quiero hablarte de esto: que tanto te esfuerzas por aprender y ser tu mejor versión. Ser esa persona que rompe sus propios límites. 

El esfuerzo que nadie ve, tarde que temprano da fruto, tarde que temprano abre puertas. Tarde que temprano paga. 

Hoy te invito a revisar tu última actualización personal, así como actualizamos nuestros teléfonos para que sean más eficientes.  Ya bajaste tu última mejora, ya hiciste los ajustes que sabes necesitas para seguir produciendo calidad. 

Hoy te invito a meditar ¿soy mi mejor versión? 

La vida nos da aprendizajes diarios, los estoy aprovechando o los estoy dejando pasar. 

Quizás lo que hoy necesitas aprender es:

  1. Volver a sonreír.

  2. El valor del descanso. 

  3. Disfrutar un abrazo. 

  4. Retarte a nivel profesional. 

  5. Etc....

¿En qué te quieres enfocar? 

Cuando lo tengas claro, define un plan y síguelo. Cuéntale a alguien a quien puedas rendirle cuentas y que te ayude a mantenerte enfocado cuando vengan las distracciones. 

Cierro con esta frase: “El que nunca deja de aprender,  nunca deja de crecer” 

Crecer es salud. 

Psicóloga Ale Sanabria. 

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