cuando la desesperanza te visita

Todos los seres humanos hemos experimentado la desesperanza en alguna medida, sin embargo, hay situaciones o momentos que pueden ser más retadores que otros, además, lo subjetivo de cada ser humano hace que esta emoción se comporte de manera compleja.

Entonces, ¿cómo podemos definir a desesperanza? Según la Real Academia Española, la desesperanza es: f. Falta de esperanza. desesperación, angustia, desaliento, desánimo, abatimiento, pesimismo, desespero, bajoneo, sentimientos que definitivamente no queremos experimentar o bien queremos que pasen rápido de nosotros.

¿Qué lleva a una persona a vivir con estos sentimientos de manera prolongada?

Bueno, lo que que visto en terapia es que las personas tienen la posibilidad de enfentrar sus retos en distintas modalidades, una de ellas es alentadora y la otra no lo es. Existen personas que por personalidad tienden a ver el punto negro en la hoja y otras que logran ver la hoja blanca con un pequeño punto negro. La forma en que se interpretan los acontecimientos en la vida tiene un impacto directo en tu forma de sentir y actuar. Creer todo lo que la mente dice no es algo sabio, sin embargo, es común creerle. Por eso podemos entrenar nuestra mente a pensar bien y enfocarse más en lo bueno que en lo malo.

Esto nos lleva a desarrollar habilidades de afrontamiento sanas o por el contrario a mecanismos de defensa no saludables al extenderse en el tiempo.

Revisando las estadísticas de suicidio en Costa Rica en el año 2023 hubo un total de 3959 casos reportados según el Ministerio de Salud.

De estas estadísticas vemos lo siguiente: el 68% (2673 ) de intentos fueron realizados por mujeres y el 32% (1286) por hombres. Las edades donde hubo más afectación es en la población juvenil, entre los 10 y 14 y los 15 y 19 años de edad. Esto me lleva a pensar que hace que un adolescente se llene de desesperanza. Claramente, los adolescentes son más impulsivos y su corteza prefrontal esta en lo que yo llamo remodelación por lo que el control de impulsos no siempre funciona de la mejor forma y por eso en muchos casos estos intentos de suicidio son reactivos de una situación específica. (Fuente: fuente: https://www.crhoy.com/nacionales/cerca-de-4-mil-intentos-de-suicidio-en-2023-como-ayudar/)

En otra fuente, tenemos estos datos.

Sin embargo en los adultos, vemos que la planificación y la desesperanza, depresión y enfermedades mentales normalmente están presentes como factores de riesgo para llevar a cabo dicha decisión.

¿Qué podemos hacer cuando experimentamos desesperanza o tenemos a un ser amado que no está bien?

1. Pedir ayuda o bien ofrecer ayuda

No tienes que ser un profesional de la salud mental para prestar tu oído y atención a otro persona como un primer contacto.  Puedes decirle a tu ser querido, no sé muy bien coo ayudarte pero me gustaría comenzar escuchándote y luego podemos buscar una solución juntos. Si tú eres quien se siente mal, te pido buques un persona de confianza y compártele lo que hay en tu corazón, es un primer paso, también puedes llamar a líneas de ayuda, por ejemplo, al número 911 (emergencias en Costa Rica) ellos te referiran a otra organización o bien te dirán los pasos a seguir en ese momento. 

2. Evita el aislamiento social

Uno de los principales factores que nos desconectan de nosotros mismos y de los demás es la soledad y aislamiento, una cosa es querer tener ratos de soledad para recargar, para descansar y otro muy distinto es aislarme de todos y vivir en soledad, esto solo empeorará tus sentimientos de desesperanza, que recuerda no anda sola. 

3. Idea una estrategia saludable

Cada vez que te visite el pensamiento de querer dejar de vivir, de ponerle fin al dolor, mejor ejecuta el plan previamente establecido con un amigo o familiar, por ejemplo, paso 1. Llamar a mi hermana. 2. Salir de la casa para evitar quedarme sola. 3. Caminar para generar hormonas de bienestar. 4. Visitar una iglesia cercana para conversar con alguna persona que pueda orar por ti. 

4. Busca ayuda profesional

No dudes en busca ayuda profesional, en el hospital mas cercano, en la clínica, saca cita con un psicólogo, visita a un psiquiatra, pero NO dejes de buscar ayuda hasta que la recibas de manera oportuna y adecuada.

La Falta de Libertad Interna: Un Factor en el Suicidio

¿Qué lleva a una persona a sentir que su única salida es el suicidio? En muchos casos, es la falta de libertad interna, una sensación de estar atrapado por circunstancias, expectativas o emociones que parecen insuperables, PERO, el suicidio se puede prevenir.

La libertad no es solo un derecho fundamental; es una necesidad esencial para la salud mental y el bienestar. Debemos asegurarnos de que cada persona tenga la oportunidad de vivir una vida libre de las cargas emocionales que pueden llevar al suicidio. Esto requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad, las instituciones y las familias para crear un entorno donde la libertad emocional se valore y se proteja.

Mitos Comunes sobre el Suicidio

Mito 1: Las personas que hablan sobre el suicidio no lo intentarán realmente.

Realidad: Muchas personas que están considerando el suicidio lo expresan de alguna manera antes de intentar quitarse la vida. Hablar sobre el suicidio es, a menudo, una forma de pedir ayuda o expresar su desesperación. Tomar en serio cualquier mención al suicidio es crucial para prevenirlo.

Mito 2: El suicidio ocurre sin previo aviso.

Realidad: Aunque algunos suicidios pueden parecer inesperados, en la mayoría de los casos, las personas dan señales de advertencia. Estas señales pueden incluir cambios drásticos en el comportamiento, aislamiento social, regalar pertenencias valiosas, o hablar sobre la muerte y la desesperanza.

Mito 3: Solo las personas con trastornos mentales intentan suicidarse.

Realidad: Aunque los trastornos mentales, como la depresión, aumentan el riesgo de suicidio, no todas las personas que intentan suicidarse tienen un diagnóstico de salud mental. Factores como el estrés, la presión social, el abuso de sustancias, y situaciones de crisis también pueden desencadenar pensamientos suicidas.

Mito 4: Hablar sobre el suicidio con alguien puede darle la idea de hacerlo.

Realidad: Hablar abiertamente sobre el suicidio no incita a alguien a cometerlo. De hecho, puede ser una oportunidad para ofrecer apoyo y prevención. Abordar el tema con sensibilidad y cuidado puede ayudar a la persona a sentirse comprendida y menos sola en su lucha.

Mito 5: Las personas que intentan suicidarse son egoístas o buscan llamar la atención.

Realidad: El suicidio no es un acto egoísta ni una forma de llamar la atención. Es, en la mayoría de los casos, una respuesta a un sufrimiento extremo y una sensación de desesperanza. Las personas que consideran el suicidio suelen sentir que están siendo una carga para los demás y creen, erróneamente, que el mundo estaría mejor sin ellas.

Mito 6: Si alguien se recupera de una crisis suicida, ya no está en riesgo.

Realidad: La recuperación de una crisis suicida es un proceso largo y complejo. Incluso después de que una persona se sienta mejor, puede seguir en riesgo, especialmente si no recibe el apoyo adecuado. Es importante seguir brindando apoyo y vigilancia a largo plazo, incluso 1 o hasta 2 años.

Mito 7: Las personas que intentan suicidarse quieren morir.

Realidad: A menudo, las personas que intentan suicidarse no necesariamente desean morir, sino que quieren escapar de un dolor emocional insoportable. El suicidio puede parecer la única salida para ellos en ese momento, pero con el apoyo adecuado, pueden encontrar otras formas de enfrentar sus problemas.

Desmitificar el suicidio es un paso vital para reducir el estigma y brindar el apoyo necesario a quienes lo necesitan. Entender las realidades detrás de estos mitos puede salvar vidas, ayudándonos a ser más conscientes, compasivos, y proactivos en la prevención del suicidio. Si conoces a alguien que pueda estar en riesgo, no dudes en ofrecerle tu apoyo o buscar ayuda profesional de inmediato.

Además, recuerda, Jesús murió por cada uno de nosotros y nuestras dolencias, Él es el buen pastor y una de sus promesas más hermosas es la siguiente:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Mateo 11:28

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